Enfermeros, enfermeras y auxiliares de la UCI del HRS de Tudela nos sentimos absolutamente dolidos, decepcionados y ninguneados por la desvergüenza de la Jefa de Enfermería del Área de Salud de Tudela, María Teresa Fauste, reflejada en un email en el que nos cuestiona nuestro trabajo y nuestra profesionalidad.
Durante los casi dos años de pandemia y seis olas a nuestras espaldas, en las que hemos asumido: ampliación del número de camas (pasar de 5 camas a 22 durante la primera ola), montar y desmontar nosotros las UCIs en más de 12 ocasiones, traslados de pacientes, formación del personal que venía sin ninguna experiencia en UCI, obras de acondicionamiento de la unidad, incluida una inundación del servicio por rotura de una tubería..., todo en tiempo récord y fuera de nuestro horario laboral y con la mejor disposición por parte del personal, la dirección sigue actuando sin previsión cuando todo el mundo conocía la llegada de la sexta ola.
Actualmente la situación en la que nos encontramos tanto profesionales como pacientes es la siguiente: habitaciones individuales que pasan a ser compartidas, sin las condiciones óptimas para la atención adecuada al paciente crítico (falta de timbres, enchufes, sistemas de ventilación, alarmas…), contratos de personal según van apareciendo los pacientes por la puerta, denegando vacaciones y permisos ya concedidos, obligando al personal contratado a realizar turnos por encima de su jornada laboral, teniendo unas oposiciones a la vuelta de la esquina (6 de febrero), no obtener respuesta a ninguna de nuestras reivindicaciones laborales… y que no puede ser, que con una plantilla de profesionales, ya muy justa de base, se quiera atender otra nueva UCI. 2 x 1. Todo lo basan en el esfuerzo y la buena voluntad de los profesionales, que cada vez estamos más agotados y exhaustos.
Todos los pacientes se merecen una atención sanitaria de calidad y profesionales a pleno rendimiento.
Y después de estos dos años, donde hemos demostrado con creces estar a la altura de las circunstancias (fuesen las que fuesen), sacrificando nuestra vida personal en muchas ocasiones, con sobreesfuerzo laboral y gran profesionalidad como lo demuestran los múltiples agradecimientos tanto de pacientes como de familiares, nos siguen trasladando a los profesionales, la responsabilidad de gestionar la pandemia.
No puede ser que el sobreesfuerzo del personal de enfermería (enfermeras/os y auxiliares) tenga que tapar la incompetencia e ineptitud de malos gestores.
Y la gota que colma el vaso es el email enviado por la Jefa de Enfermería, señora Fauste, en la que se permite cuestionar nuestro trabajo y nuestra profesionalidad diciendo textualmente:
“Agradezco enormemente el esfuerzo que tú y algunos de tus compañeros estáis haciendo en estos momentos tan duros de pandemia. Nuestra profesión tiene un alto grado vocacional y no podemos dejar a los pacientes que nos necesitan sin atención.” (Compañero obligado a venir a trabajar por encima de su turno).
“Me gustaría por un momento que te pusieses en el lugar de tu Jefa de Unidad. Es difícil y muy duro, ver entrar a pacientes críticos en vuestra unidad de UCI y no contar con el apoyo de todo el equipo para darles la atención necesaria en estos momentos, mejor que nadie lo sabes, como está la unidad”. (La señora Fauste es una persona que desconoce el trabajo de nuestra UCI)
Este desprecio y ninguneo no lo vamos a consentir; por todo lo expuesto, enfermeras/os y auxiliares de UCI solicitamos de manera urgente, que se retracte públicamente de estas palabras y en caso contrario, solicitamos a la Dirección del HRS de Tudela su cese inmediato.
